Conversamos con Purnima Shrestha, a quién su alma de fotoperiodista la llevó al techo del mundo, el Everest. Hizo cumbre el 19 de mayo de 2018. Os compartimos la inspiradora historia de “Purnima”, una mujer valiente de espíritu libre, cuyo nombre en nepalí significa luna llena. Es una mujer completa y polifacética, a sus 30 años cuenta con una exitosa carrera como fotoperiodista en Nepal. También es colaboradora del New York Times. Purnima nos cuenta sus orígenes humildes.

Campo base del Everest

A pesar de que nació y se crío en la región montañosa del Himalaya, Gorkha, hogar el monte Manaslu, de niña nunca pensó en escalar montañas y mucho menos alcanzar la cima del Everest, en nepalí Sagarmatha “Frente en el cielo”.

Para los nepalís las montañas del Himalaya son montes sagrados, moradas de dioses y diosas, paisajes bendecidos de energía espiritual a los que se debe honrar y respetar.

Y fue precisamente la invitación a lo sagrado o la llamada de la montaña, lo que esta fotoperiodista oyó por primera vez cuando por motivos de trabajo piso el campo base del Everest. Fue gracias a su profesión que tuvo la oportunidad de capturar momentos del famoso “Maratón del Everest”, allí sintió la invitación de la montaña. Todo empezó a partir de ahí.

Acostumbrada a la altitud desde pequeña pero sin instrucción formal, Purnima decidió salir de su zona de confort y explorar sus propios límites. Con 27 años, el 26 de septiembre de 2017, consiguió ascender con éxito su vecino monte Manaslu, la octava montaña más alta del mundo (8.163 m). En nepalí Manasa “Montaña de los espíritus”, nombre que deriva de la palabra sánscrita y que significa “alma”.

Monte Manaslu, Gorkha, Nepal

Esta hazaña le dio confianza en sí misma y la inspiró a asumir su sueño “escalar el Everest”, planificando su próximo gran desafío, el lugar más elevado del planeta (8.848 m).

Sin embargo, nos explica que su camino hacia la cumbre no fue nada fácil. Se siente agradecida porque siempre ha tenido a su familia y amigos a su lado, apoyándola y dándole ánimos en todo momento. Pero tuvo que buscar patrocinadores, sortear muchos obstáculos y oír reticencias por el hecho de ser mujer fotoperiodista y escaladora intentando cumplir su sueño de llegar a la gran cima.

Nunca se rindió. Siempre creyó en sí misma. Era consciente de que la montaña la había invitado y ella había oído su llamada. Su motivación eran los extraordinarios paisajes y la naturaleza salvaje que podría fotografiar y dar a conocer combinando su profesión con el alpinismo. Y por encima de todo que su experiencia de fortaleza, coraje y lucha sirviese de inspiración y avanzadilla para otras mujeres nepalíes y del resto del mundo para que se atrevan a soñar con subir a lo más alto, se animen a escalar y a unirse a la profesión de fotoperiodismo, todavía con poca presencia de mujeres.

Y finalmente, el 19 de mayo de 2018 le llegó el momento de cumplir su mayor aventura, se convirtió en la primera mujer fotoperiodista nepalí en pisar el Sagarmatha, el techo del mundo.

Monte Everest, Sagarmatha, Himalaya, Nepal

Además, Purnima Shrestha hizo lo nunca visto, llevo consigo durante la expedición una exposición fotográfica itinerante denominada “Smiling Nepali Women” o las sonrientes mujeres nepalís. Con 25 fotografías de autoría propia, de mujeres nepalíes de la región del Sagarmatha sonriendo. Para mostrar la sonrisa en la que cree, como el idioma universal que todo el mundo entiende. Durante su ascenso, las exhibió en los campos I, II, III y más allá en la ruta hasta llegar a la cumbre. Consiguió llegar a lo más alto, a 8.848 metros de altura, sólo con la fotografía de su madre, su heroína, que mostro con orgullo como homenaje y para concienciar y reivindicar el papel de las mujeres en Nepal y en el mundo.

Exposición fotográfica mujeres, Everest, Nepal

Una vez conseguido el Everest, su gran sueño, la actividad de esta gran alpinista y fotoperiodista no ha cesado. Ha continuado en su afán por perfeccionarse, liderar el alpinismo femenino en Nepal, ser mejor persona, alpinista y profesional, con retos tan destacados como la consecución del Ama Dablam (6.812 m) en otoño de 2019, uno de los picos más técnicos de los Himalaya. En primavera de 2020 tenía previsto escalar el monte Annapurna I, expedición que tuvo que postponer debido a la COVID-19 y que ya planifica para primavera del 2021. Para conseguir un nuevo reto, ser la primera mujer nepalí en llegar a la cima.

Monte Ama Dablam, Himalaya, Nepal Ruta Great Himalaya Trail, Nepal

Este mes de septiembre 2020 iniciará su próxima aventura, participando en solitario en el conocido “Great Himalaya Trail” o Gran Camino del Himalaya, una de las rutas de trekking más difíciles del mundo, 1.700 Km en 150 días atravesando el Himalaya de este a oeste. Hasta la fecha, ninguna mujer nepalí ha intentado afrontar este desafío sola. Sin duda un nuevo gran reto al que Purnima se enfrenta con muchas ganas, determinación y una gran sonrisa. Busca sponsors ;-)

Interesad@s en patrocinar las próximas aventuras de Purnima, podéis enviar email a hola@firiri.com.


PARA ACABAR ESTA EMOCIONANTE CONVERSACIÓN, EN PALABRAS DE PURNIMA…

Sostenibilidad y medio ambiente:

“La sostenibilidad y el respeto al medio ambiente son dos caras de la misma moneda. En mis expediciones en los Himalaya he observado de cerca los devastadores efectos que provoca el cambio climático en los glaciares y montañas. También he visto con mis propios ojos las cantidades de basura que se acumulan en las montañas. Es responsabilidad de todos respetar y cuidar la naturaleza para que las futuras generaciones puedan disfrutarla, como tenemos el privilegio de hacer nosotros ahora”.

Relación con firiri y la moda sostenible:

“Soy amiga de Bhagawati Thapa, hermana de Raju, también mujer editora y fotoperiodista en Nepal. Nos une el amor a contar historias. Conocí firiri a través de Bhagawati. Me gusta porque la marca promueve la sostenibilidad y los tejidos naturales del Himalaya, preservando las técnicas ancestrales, la diversidad cultural y medioambiental de Nepal. Poniendo el foco en las personas, el planeta, su bienestar y felicidad.

Por eso cuando Raju y Laura [matrimonio hispano-nepalí, dueto fundador de firiri] me dijeron que querían contar mi historia para inspirar y empoderar a otras mujeres y hombres a seguir sus sueños, me sentí muy honrada e implicada”.

Conexión con las dakini o diosas budistas:

“El mandala es una herramienta ancestral de transformación personal muy arraigada en Nepal, una de las esencias del Himalaya. Me encanta el Proyecto Mandala de firiri. En esta etapa de mi vida me siento identificada con la dakini KARMA, la aventurera, porque vivo la vida con plenitud y me mueve el sentido de aventura. Soy mujer de acción y estoy siempre en movimiento. El verde es mi color, me da mucha energía y vitalidad. Creo que hemos venido a este mundo a ser felices. Vivo cada día como una aventura“.

Purnima, agradecerte de corazón que hayas compartido tu historia, retos y experiencias con nosotros. ¿Te gustaría compartir algún último mensaje o pensamiento con nuestra comunidad?

“Vivimos en una sociedad que considera que las mujeres son suaves, sutiles y que hacen las tareas del hogar o adoptan profesiones simples. Aunque los cambios son notables e inevitables, aún queda mucho por cambiar, especialmente en las percepciones hacia las mujeres. Por ello, asumo desafíos para poner un ejemplo de que nada es imposible si una mujer desea lograr algo. Aliento a mujeres y hombres a empoderarse y salir de la zona de confort para perseguir sus sueños. Todo es posible”.

Purnima alcanzó la cima del Manaslu, Everest (Sagarmatha) y el Ama Dablam porque oyó su llamada, la llamada de lo sagrado. Es feliz entre montañas y naturaleza. Le gusta fotografiar la felicidad universal que transmiten las montañas y los rostros de las personas. Todos tenemos una historia que contar. Cada historia cotidiana es única, irrepetible y extraordinaria, y merece ser contada para inspirar a otr@s. Porque todos tenemos nuestro Everest personal que alcanzar… Para Purnima fotografiar y trasmitir que se ve desde el lugar más alto del planeta, motivando así a otras mujeres y hombres a verlo con sus propios ojos… para otros puede ser aprender un idioma nuevo, cambiar de trabajo, viajar en bicicleta a Laponia, nadar con delfines… todos tenemos nuestros sueños que se pueden hacer realidad, claro que sí, porque no? Todos tenemos un Everest ¿cuál es el tuyo? - Nos hará mucha ilusión si nos compartes tu Everest u otros comentarios. Gracias.


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